Por: Gabriela Alexis Tobanche / Twitter @glorytimes · Fotografía: Azucena Morales @morazules

 

El Salón Los Ángeles en la colonia Guerrero, hervidero de la rumba y testigo del paso de míticas orquestas de mambo, salsa y danzón, dio cabida a la quinta entrega de los Indie-O Music Awards: un festejo anual con el que se reconoce de manera simbólica el esfuerzo de algunas de las figuras más populares de la esfera musical juvenil. La ceremonia exclusiva para nominados, jueces, invitados especiales y algunos elementos de prensa, ocurrió en un espacio ligeramente iluminado, de redondas mesas con manteles largos y el servicio de amables meseros de antaño.

El vertiginoso e informal proceso de premiación fue encabezado desde el estrado por María Daniela (María Daniela y su Sonido Lasser) y Andrés Almeida (Songs for Eleonor). Quienes después de otorgar las “plumas” a los ganadores, invitaron a los asistentes a deleitarse con las bebidas de los patrocinadores Indio y J&B.

De entre las presentaciones que desencadenaron el baile desenfrenado, se encontraron La Sabrosa Sabrosura con invitados especiales (Pato, guitarrista de La Maldita Vecindad fue uno de ellos), seguidos por Lasserette, Sonido Changorama  y finalmente El hombre que odiaba las naranjas, un proyecto paralelo del ya conocido Zaratustra.